sábado, 24 de enero de 2009

...“Nunca la actividad privada puede reemplazar el rol ineludible del Estado”...

La Unión Cívica Radical, repudia enérgicamente los actos de intolerancia y violencia que se vivieron en el recinto del H.C.D.
La Institución Concejo Deliberante es el órgano máximo de expresión democrática y republicana de nuestra comunidad y en él esta representada toda la ciudadanía.
En un estado de derecho deben respetarse más allá de las coincidencias y las disidencias, todas las opiniones.
Pretender, que se puede con el hostigamiento y la violencia modificar el pensamiento o la convicción de otro, son prácticas dignas de los años oscuros de nuestro país, no de una comunidad que vive en democracia.
El funcionamiento del H.C.D. se rige por leyes y normas que no pueden ser alteradas, como se pretendió por parte de algún concejal, en un irresponsable acto de demagogia. Los espacios de debate y consensos estaban agotados, el ámbito de la asamblea que se llevó a cabo solo requería de la aprobación o la desaprobación de la norma.
Independientemente de ello, “escuchar” las opiniones de quienes tienen la responsabilidad de representarnos es necesario para que los ciudadanos podamos interpretar con mayor claridad las razones por las que se toman las decisiones. Ha sido lamentable que esta práctica no se pudiera dar en el recinto del Concejo Deliberante. Debió garantizarse, el derecho a la palabra. Una vez más como ocurrió en la sesión en que se trató el caso Spartakus, primó la intolerancia, el agravio, la violencia.
Queremos también, expresar nuestro rechazo a las declaraciones vertidas en los medios de comunicación locales por los responsables de la empresa privada que explota el juego en Pergamino, respecto de la tarea social que se supone realiza sustituyendo al Estado municipal. Nunca la actividad privada puede reemplazar el rol ineludible del estado y si esto ocurre hace suponer que quienes conducen desde el gobierno municipal los destinos de la ciudad, están incapacitados para hacerlo.
Es inaceptable que se encubra la impronta que el Juego tiene sobre el municipio, reconociendo que una actividad, legal, pero a la vez adictiva, que tanto daño le hecho a nuestra sociedad, sea la que solvente la asistencia que el estado es incapaz de otorgar. Si el Intendente municipal necesita más recursos para asistir a las instituciones, la empresa deberá tributar y el estado distribuirá esos fondos según las políticas que implemente y con el control que debe ejercer, porque ese es su rol, el Concejo Deliberante.
Las Instituciones del Estado tienen roles asignados que le son ineludibles, respetarlos es respetar a la ciudadanía y el respeto que la ciudadanía debe asumir por las instituciones implica, respetarse a sí misma.


Juan Manuel Batallanez
Comité de Distrito U.C.R. Pergamino


Martha Pomar
Comité U.C.R. Provincia de Buenos Aires